miércoles, 14 de noviembre de 2012

La mejor manera de no conseguir nada

Que pena me da ver como algo que surge de un buen sentimiento, puede llegar a distanciarse tanto de este mismo. Me da pena toda la gente que quiere defender sus derechos de verdad y se ve oprimida y compelida a hacer lo que al arbitrario juicio de cuatro mini-dictadores hayan decidido que es mejor para todos. Es una verdadera pena, ver como éstos se escudan en ideales para realizar prácticas delictivas o incluso agresiones que lleguen a poner en peligro la vida de quienes o no piensan como ellos, o no lo representan de tal forma.

Las personas que plasman su imagen en la imagen del pueblo español no deberían tener la cara tapada, sino todo lo contrario, la cara bien lavada. Si se pierden las formas, se pierde la razón. A más de uno, de pequeño, no le enseñaron que no se puede exigir respeto, sin dar respeto. Y lo que más pena me da de todo, es que le pierden ese respeto a las personas que se manifiestan de verdad, exigiendo lo que les pertenece por derecho, pero sin cohibir mientras tanto los derechos de los demás. Hacen que todo su trabajo, sea en vano, porque la imagen que finalmente quedará es la de los contenedores quemados, el mobiliario urbano destruido y los demás daños causados, empañando de esta forma todo el esfuerzo realizado. Como me dijo el otro día un gran amigo "parecen no darse cuenta de que los extremos, se tocan", y mientras sigan sin darse cuenta, no conseguiremos nada.


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