La vida no es más que un conjunto de influencias. Que entran y que salen. Que vienen y se van. Que calan hondo y que no llegaron a calar.
Las influencias no son más que un referente, un héroe, un amigo genial. Un hermano, una novia, un domingo mirando el mar. Un mal amigo, un corazón roto, un día que ha salido mal. Conocer gente, ver series, las partes y el total.
La vida saca su balanza y la llena por igual. Buenas y malas. A la par. Y las buenas piden nuevas y las malas cada día pesan mas. Porque así es la vida, le gusta girar el cuello y mirar atrás. Y casi siempre que mira, le sale mal. Y entonces mira adelante y para qué vamos a hablar.
Cuando eras pequeño y tu mamá te decía "no me gusta que te juntes con ese amigo, es una mala influencia para ti" mientras tu pensabas, "tú que sabrás". Qué equivocadas están las madres siempre y sin embargo, no lo están. Porque así son las influencias, que se notan después de pasar, y solo en ojos ajenos mientras aun están. Que las buenas piden y piden, pero algunas ya no dan para más. Es una pena, pero es verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.