Vuelve el blog. Vuelve la ciudad. Vuelve el primero de mes. Vuelve septiembre. Vuelve un año nuevo. Vuelven cosas y otras no vuelven. Se va la playa. Se va el verano. Se va lo de siempre. Se va la otra rutina. Se va lo de toda la vida. Se van cosas y otras no se van.
Momentos a priori más fáciles, se tercian difíciles.
Es extraño cómo trazamos un camino a recorrer hasta llegar a una meta. Un medio para un fin. Y sin embargo, tras cruzar la ansiada meta, mientras aun miramos hacia atrás admirados y orgullosos, no giramos la cabeza, no miramos adelante demasiado tiempo, sentimos miedo.
Qué fácil es empezar de cero y sin embargo, no lo es.
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